miércoles, 29 de abril de 2020

De la crisis de 1929 al Estado de bienestar

Madre migrante
Dorothea Lange - 1936

En 1922 se inició una época de crecimiento acelerado de la producción industrial capitalista. El país que experimentó el mayor crecimiento de todo el mundo capitalista fue Estados Unidos; que, entre 1921 y 1929, logró duplicar su producción y concentró el cuarenta y cuatro por ciento de la producción mundial. En Estados Unidos este crecimiento fue impulsado por el avance científico y el desarrollo de nuevas actividades, como la industria eléctrica, la industria automotriz y el petróleo. También contribuyó al crecimiento la difusión del taylorismo y el fordismo en la organización de la actividad industrial. La producción en serie permitió abaratar los costos de la mano de obra y obtener una mayor productividad. Pero sólo estuvieron en condiciones de llevar adelante este nuevo tipo de producción industrial los grupos capitalistas más poderosos. El requerimiento de grandes inversiones, acentuó el proceso de concentración de los capitales y la formación de cárteles.
La industria del automóvil fue la de mayor crecimiento en los años 20. En Estados Unidos, en 1900, se fabricaron cuatro mil autos; en 1929, cinco millones. La expansión de la industria automotriz favoreció el desarrollo de otras áreas de la economía. La venta masiva de automóviles estimuló la construcción de carreteras y de viviendas, muchas de ellas utilizadas como casas de veraneo o de descanso, en zonas más alejadas.
El notable crecimiento económico hizo pensar a economistas y dirigentes políticos que se había iniciado una nueva era para el capitalismo, sin las bruscas crisis cíclicas, con sus períodos de alzas y bajas. Esta confianza se tradujo en la compra, por gran parte de la población, de acciones de empresas industriales. Hacia la bolsa de valores de New York (Wall Street) afluían capitales de todo el mundo. La compra casi desenfrenada de acciones, entre 1927 y 1929, creció un ochenta y nueve por ciento. Sin embargo, la producción industrial en esos años sólo había crecido un trece por ciento. Aunque la especulación financiera permitía ganar mucho dinero en poco tiempo, el precio de las acciones estaba muy por encima del crecimiento real de las empresas. Este desfasaje fue uno de los factores que preanunciaron la crisis.

El crack de Wall Street
El 29 de octubre de 1929 (el denominado Jueves Negro), se desató una ola de pánico en la bolsa de New York. En pocas horas, fueron vendidas trece millones de acciones y se evaporaron las ganancias obtenidas por las empresas en los años de crecimiento. La caída de los títulos de las grandes empresas arrastró a las demás, y ya no hubo respaldo para los créditos. A partir de ese momento, se inició un período de contracción económica mundial, que se extendió hasta 1940, conocido como la gran depresión. Durante esos años, los valores de las acciones no cesaron de bajar.
El período de depresión se caracterizó, en Estados Unidos, por un conjunto de hechos vinculados entre sí:
a. La caída del consumo originada por la caída del poder adquisitivo de los ingresos de la mayor parte de la población.
b. El cierre de empresas por las dificultades para la venta de su producción.
c. La disminución de la inversión en las empresas que continuaban en actividad.
d. La quiebra de bancos, porque los ahorristas retiraban sus fondos, y la consecuente paralización del crédito.
e. El aumento de la desocupación.
Esta crisis económica de la primera potencia industrial tuvo consecuencias en todo el mundo. Estados Unidos dejó de importar, y con ello exportó de inmediato la crisis a los demás países. Simultáneamente, se quebró el sistema financiero internacional, acordado para posibilitar el intercambio comercial mundial.
A veintidós días del crack, el presidente norteamericano Hoover declaró que la solución estaba a la vuelta de la esquina. Sin embargo, después de tres años, el equilibrio no llegaba. Entre 1930 y 1932, ante una crisis de magnitudes hasta entonces desconocidas, los gobiernos de los países capitalistas no hallaron ninguna respuesta satisfactoria. Las teorías de los economistas liberales indicaban que no había otro camino que aguardar a que el mercado, por medio de la oferta y la demanda, restableciera el equilibrio perdido.

El New Deal
En marzo de 1933, asumió la presidencia de Estados Unidos el representante del partido demócrata Franklin D. Roosevelt. Durante su mandato se crearon un conjunto de organismos estatales, como la National Recovery Administration, para la recuperación industrial, y la Agricultural Adjudment Administration, para la recuperación agrícola, con el objetivo de regular y estimular la actividad económica. Estas instituciones e iniciativas, inspiradas en las ideas keynesianas, recibieron el nombre de New Deal (Nuevo Trato). Su objetivo principal era reconstruir la economía norteamericana, a partir de reactivar la actividad industrial, y resolver los problemas sociales, especialmente la creciente desocupación.
En una primera etapa, la intervención estatal en la economía favoreció la concentración monopólica del capital, decisión que perjudicó a las empresas pequeñas y medianas. Estas medidas agudizaron los conflictos con el movimiento obrero.
En una segunda etapa, se puso mayor énfasis en resolver los problemas sociales: la desocupación y la conflictividad obrera. El Estado distribuyó subsidios a los desocupados, creó nuevos puestos de trabajo y buscó un acercamiento con el movimiento obrero, reconociendo la legalidad de todas las organizaciones sindicales. Para resolver la crisis agraria, el Estado otorgó subsidios a los agricultores, a cambio de que no explotaran todas sus tierras. El objetivo era disminuir la producción agrícola para producir un alza de los precios y evitar, así, la ruina de los agricultores. Igualmente, el Estado llevó adelante planes de asistencia sanitaria, organizó sistemas de pensiones por jubilación y de protección para pobres y marginados. Estas acciones estatales dieron origen a la expresión Welfare State (Estado benefactor o de bienestar), que hace referencia a un Estado que se propone resolver los problemas sociales, con el objetivo de garantizar un correcto funcionamiento del capitalismo.
El New Deal no logró la recuperación de los niveles de producción industrial anteriores a la crisis, ni llegó a erradicar la desocupación; pero atenuó los efectos de la crisis.
La recuperación definitiva de la actividad industrial y del nivel de empleo se logró recién en los 40. En esos años se organizó el complejo militar-industrial, que significó un mayor grado de planificación de la economía por parte del Estado, que orientó las inversiones hacia la industria pesada (acero y siderurgia), destinada a producir armamentos. La demanda de mano de obra que generó este crecimiento industrial llevó a la incorporación al mercado de trabajo de las mujeres y los negros, grupos sociales hasta entonces excluidos.


El cuenco de polvo (dust bowl)
La acumulación de circunstancias climáticas y malas prácticas de explotación del suelo provocó, en los años 30, uno de los mayores desastres naturales en la historia de los Estados Unidos: el dust bowl. La aridez (que se prolongó entre 1932 y 1939 en las llanuras y praderas de la zona central y septentrional del país, y que fue precedida por un largo ciclo de precipitaciones por encima de la media) y la sustitución de pastizales nativos por cultivos sensibles a la sequía, fue la causa del aumento experimentado en la tasa de erosión. Inmensas nubes de polvo y arena eran levantadas por el viento de un suelo despojado de humedad, con tanta densidad que tapaban el sol. Esas jornadas, que recibían la denominación de "ventiscas negras" o "viento negro", marcaron profundamente la sociedad norteamericana y pusieron de manifiesto que las malas prácticas agrícolas, que solo buscan rentabilidad y explotación sin freno, influyen en el equilibrio ecológico. El dust bowl afectó 400.000 km2 y provocó que más de tres millones de personas abandonasen sus granjas, y cerca de medio millón se desplazasen a Estados del oeste buscando nuevas formas de vida.

Broke, baby sick, and car trouble!
Dorothea Lange - 1937

Millones de granjeros, conocidas como "okies" (ya que Oklahoma fue de los Estados más afectados), iniciaron un éxodo principalmente hacia California. Muchos artistas, como la fotógrafa Dorothea Lange, el cantante Woody Guthrie (autor de las Dust bowl ballads) o el escritor John Steinbeck (con sus novelas Las uvas de la ira y De ratones y hombres) retrataron las consecuencias de esta catástrofe. Igualmente, el cineasta Paul Lorentz realizó la primera película financiada por el gobierno, a través del Departamento de Agricultura (USDA), para ser exhibida comercialmente: The plow that broke the plains (El arado que rompió las llanuras). El escaso presupuesto asignado (6.000 dólares) hizo que Lorentz acabara invirtiendo su propio dinero para finalizarla. Los aproximados 25 minutos de metraje fueron filmados en las polvorientas Grandes Llanuras, arrasadas por la ignorancia y la codicia de un sistema económico que arrastró a cientos de miles de familias en el desastre del dust bowl.
El dust bowl multiplicó los efectos de la crisis económica, razón por la que la administración Roosevelt estableció el Soil Erosion Service, para popularizar entre los agricultores técnicas de conservación del suelo, destinadas a combatir la erosión. Más tarde, se decidió la creación del Federal Surplus Relief Corporation (FSRC), organismo que derivó productos agrícolas a las organizaciones de auxilio social. El programa de compra de reses del Drought Relief Service (DRS) permitió subvencionar a los granjeros, y una parte de la carne apta para el consumo fue distribuida por el FSRC.
La Soil Conservation and Domestic Allotment Act, aprobada en 1936, ofreció pagos a los agricultores por transformar las superficies agrícolas en cultivos de especies promotoras de la conservación del suelo. La plantación de más de 200 millones de árboles desde Canadá hasta Texas, fue otra de las medidas adoptadas por la administración nacional.

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